AGENCIAS-MADRID/RABAT
Los corresponsales españoles en Marruecos denunciaron ayer en un comunicado «el acoso sistemático» del que aseguran ser objeto por parte de las autoridades marroquíes, en particular sobre «todo lo que respecta a la cobertura del conflicto del Sahara Occidental».
También escribieron al Gobierno español para denunciar la «peligrosa degradación» de su situación, especialmente tras la victoria del partido nacionalista marroquí Istiqlal en las elecciones legislativas de 2007.
«El Gobierno de Marruecos, en una medida gravísima y sin precedentes con nuestro país, ha retirado la acreditación de corresponsal a la periodista de la cadena COPE Beatriz Mesa», critican los doce firmantes.
Esta medida responde, según ellos, a una represalia por la participación de esta periodista en una conferencia de una asociación pro-saharui el 14 de febrero en Palma, considerada «incompatible con su presencia como corresponsal en Rabat».
Otra periodista que participó en esta reunión, Carla Fibla, corresponsal de ‘La Vanguardia’ y la Cadena Ser, tampoco logra desde entonces que se le renueve la acreditación.
«Ni siquiera la diplomacia española es capaz de frenar lo que el grueso de los corresponsales españoles califica de acoso sistemático por parte de las autoridades de un país considerado amigo», denuncia el comunicado.
Por su parte, el Gobierno marroquí aseguró que las dos corresponsales se han «enfrentado a los sentimientos» del país y negó que hubiera rechazado su acreditación.
En una nota distribuida por la agencia oficial MAP, el ministerio de Comunicación atribuyó ese «comportamiento» a las corresponsales «por divulgar manifiestamente posiciones que perjudican» a Marruecos.
La declaración se conoció después de que el ministerio hiciera saber que ambas recibirán la acreditación.
Los corresponsales españoles en Marruecos denunciaron ayer en un comunicado «el acoso sistemático» del que aseguran ser objeto por parte de las autoridades marroquíes, en particular sobre «todo lo que respecta a la cobertura del conflicto del Sahara Occidental».
También escribieron al Gobierno español para denunciar la «peligrosa degradación» de su situación, especialmente tras la victoria del partido nacionalista marroquí Istiqlal en las elecciones legislativas de 2007.
«El Gobierno de Marruecos, en una medida gravísima y sin precedentes con nuestro país, ha retirado la acreditación de corresponsal a la periodista de la cadena COPE Beatriz Mesa», critican los doce firmantes.
Esta medida responde, según ellos, a una represalia por la participación de esta periodista en una conferencia de una asociación pro-saharui el 14 de febrero en Palma, considerada «incompatible con su presencia como corresponsal en Rabat».
Otra periodista que participó en esta reunión, Carla Fibla, corresponsal de ‘La Vanguardia’ y la Cadena Ser, tampoco logra desde entonces que se le renueve la acreditación.
«Ni siquiera la diplomacia española es capaz de frenar lo que el grueso de los corresponsales españoles califica de acoso sistemático por parte de las autoridades de un país considerado amigo», denuncia el comunicado.
Por su parte, el Gobierno marroquí aseguró que las dos corresponsales se han «enfrentado a los sentimientos» del país y negó que hubiera rechazado su acreditación.
En una nota distribuida por la agencia oficial MAP, el ministerio de Comunicación atribuyó ese «comportamiento» a las corresponsales «por divulgar manifiestamente posiciones que perjudican» a Marruecos.
La declaración se conoció después de que el ministerio hiciera saber que ambas recibirán la acreditación.
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