Unos 2.500 españoles han viajado a los campamentos de refugiados de Tinduf (suroeste de Argelia) para solidarizarse con el pueblo saharaui, exigir un referéndum de autodeterminación para el Sahara Occidental y formar una cadena humana de protesta contra el muro defensivo levantado por Marruecos, según la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara.
Esta movilización forma parte de la campaña 'La Columna de los 1.000', promovida por estudiantes de periodismo de la Universidad Complutense de Madrid, que no comparten la postura del gobierno español "de claro escoramiento hacia las tesis marroquíes" y pretenden movilizar a la opinión pública para lograr una solución al conflicto que respete los derechos saharauis.
Los participantes en esta iniciativa, junto a otros ciudadanos europeos, convivirán unos días con familias y autoridades saharauis para conocer las dificultades de los campamentos, donde viven más de 150.000 personas en condiciones precarias.
En colaboración con el Frente Polisario, los españoles se trasladarán el próximo día 22 hasta un recodo de la muralla defensiva (2.500 kilómetros plagados de minas enterradas) alzada por Marruecos como defensa militar entre 1980 y 1987, situada a 90 kilómetros al este de Tinduf. Allí unirán las manos contra la "injusticia" y el "olvido" que sufre el pueblo saharaui.
Negociación sin expectativas
La movilización de las ONG coincide con la cuarta ronda de negociaciones directas "sin condiciones previas" entre Marruecos y los independentistas saharauis para solucionar el conflicto, que se celebra esta semana en Nueva York con el auspicio de la ONU.
Los expertos afirman que no existen indicios de que ambas partes estén dispuestas a romper el punto muerto en que se encuentra el diálogo. Además, el Polisario ha denunciado movimientos militares marroquíes en el sur del territorio que, en su opinión, hacen temer una violación del alto el fuego que impera desde 1991.
En 1991 se acordó un alto el fuego después de 16 años de guerra; la ONU aprobó un referéndum de autodeterminación y envió una misión al Sahara (MINURSO) para este fin, pero las disputas sobre la composición del censo de votantes han impedido el proceso.
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