FALLECE AHOGADA UNA NIÑA SAHARAUI EN GRANADA

La muerte, el 17 de julio, de una niña saharaui de 7 años, por ahogamiento en la piscina de un hotel de Almuñécar (Granada), fue un «accidente totalmente fortuito», ya que no sufrió ningún corte de digestión ni golpes, estaba en una zona en la que hacía pie, acompañada y en un área muy concurrida a esa hora.
Así lo ha afirmado hoy la presidenta de la Asociación Amigos del Pueblo Saharaui en Granada, María Gracia Fernández, quien ha señalado que el fallecimiento de la pequeña ha supuesto «un durísimo golpe» tanto para los padres de acogida como para los biológicos, a quienes ayer se comunicó la triste noticia.
La madre de acogida permanece ingresada desde el mismo día en el Hospital Sana Ana de Motril bajo sedación porque sufre una fuerte crisis nerviosa y de ansiedad, y su marido también está «destrozado» por lo ocurrido, según Fernández.
La autopsia practicada el día 18 a la pequeña en Granada ha demostrado que no sufrió ningún golpe ni un corte de digestión y que falleció por ahogamiento después de que los servicios sanitarios intentasen su reanimación durante cuatro horas, ha indicado la presidenta de la asociación.
Los padres de acogida se encontraban cerca de ella, que medía 1,20 metros y estaba jugando en una piscina de 80 centímetros, y la zona estaba muy frecuentada en ese momento.
El matrimonio de acogida reside en Linares (Jaén) pero estaban pasando unos días de descanso en el hotel Playacálida, en el Paseo de Velilla de Almuñécar.
En cuanto a la familia biológica, se ha optado por que permanezcan en su campamento, donde se ha repartido un comunicado para tranquilizar a los otros padres que han enviado a sus hijos a pasar las vacaciones en España.
La Federación Andaluza de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (Fandas) se hará cargo de la repatriación del cuerpo de la niña saharaui. Así lo ha informado uno de los portavoces de la federación, Francisco José Guerrero, que ha señalado que, debido a los trámites burocráticos, no hay fecha concreta para el traslado del cadáver a los campamentos de refugiados en Tinduf (Argelia).