miércoles, 17 de diciembre de 2008

EL GOBIERNO ESPAÑOL CONVOCARÁ UNA CUMBRE UE-MARRUECOS PARA EL 2009

"Entre amigos a veces hay sorpressas que duran lo que dura una mañana", dice Al Fassi sobre la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla
MADRID, 16 (SERVIMEDIA) El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció hoy junto al primer ministro marroquí, Abas El Fassi, que durante la Presidencia española de la Unión Europea, en el primer semestre de 2010, convocará la primera cumbre UE- Marruecos.
Rodríguez Zapatero y Abas El Fassi presidieron en el palacio de la Moncloa la novena Reunión de Alto Nivel entre ambos países, marcada por la firma de un acuerdo financiero por importe de 520 millones de euros, "el mayor jamás suscrito por España", para sufragar infraestructuras de interés especial para el país magrebí.
Ese acuerdo abrirá "oportunidades crecientes" para las empresas españolas, subrayó el presidente español, gracias a la financiación de parte importante del ambicioso programa de infraestructuras y vivienda emprendido por las autoridades marroquíes.
España es actualmente el segundo país inversor en Marruecos, donde operan unas 500 empresas españolas, y es además el primero en volumen de cooperación, con casi 130 millones de euros en 2008 y unas sesenta ONG operando en el país.
La Reunión se celebra apenas dos meses después de la aprobación del Estatuto Avanzado Unión Europea-Marruecos, que otorga a este país una relación privilegiada con Europa en todos los ámbitos y cuyo desarrollo tendrá un "punto determinante" en el primer semestre de 2010 con esa primera cumbre.
El presidente español defendió esa iniciativa con el argumento de que España tiene una de sus prioridades en el desarrollo de las relaciones entre Europa y Marruecos y, por extensión, entre ambas orillas del Mediterráneo.
La inmigración fue uno de los asuntos abordados en la reunión entre ambos mandatarios, además de objetivo fundamental de uno de los diez encuentros sectoriales de esta novena Reunión de Alto Nivel.
La "clara reducción" de la presión migratoria desde Marruecos a España demuestra, en opinión de Rodríguez Zapatero, que la colaboración de ambos países contra los flujos irregulares está funcionando.
No obstante, la situación en las fronteras de Marruecos con Ceuta y Melilla sigue siendo complicada y, en ese sentido, Rodríguez Zapatero reconoció la dificultad de la tarea mientras que Al Fassi subrayó los motivos de esa dificultad.
Subrayó que Marruecos sufre una gran presión migratoria de los países del sur y debe controlar más de 3.500 kilómetros de costa, parte de un gran desierto y la frontera con Argelia para frustrar las intenciones, de unas 100.000 personas presentes en su territorio, de llegar a Europa a través de España.
Rodríguez Zapatero se mostró convencido de que la inmigración clandestina procedente de Marruecos "seguirá reduciéndose" incluso a pesar de que descienda el contingente de trabajadores pactado.
CEUTA Y MELILLA Esta novena Reunión es la primera que se produce desde que Marruecos retirara a su embajador en Madrid tras la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla, en noviembre de 2007.
Preguntado por ello, Al Fassi descartó que la audiencia que le concederá el Rey esta tarde pretenda únicamente "enterrar o hacer olvidar" aquel episodio. Hay una "amistad muy profunda", subrayó, y "entre amigos a veces hay sorpresas que duran lo que dura una mañana".
El futuro del Sahara Occidental fue abordado también en la reunión y en la rueda de prensa, con un significativo empeño de Al Fassi en subrayar que en Marruecos existe democracia y respeto por los derechos humanos como demuestra, subrayó, que "no tenemos presos políticos" y se han reforzado los derechos de la mujer, suprimiendo el repudio y regulando el divorcio.
Marruecos ha emprendido un proceso de profundización en su regionalización y Al Fassi avanzó que expertos de su país podrían visitar España para aprender de una experiencia que Rodríguez Zapatero defendió como "de éxito" en los treinta años de desarrollo autonómico.
Sin embargo, Al Fassi precisó con énfasis que ese proceso no tiene "ninguna conexión" con la propuesta de autonomía para el Sahara Occidental.
En este punto, Rodríguez Zapatero reiteró que la apuesta española es un acuerdo "razonable" entre las partes auspiciado por Naciones Unidas, proceso en el que España será un "colaborador activo" y que espera que sea impulsado una vez que se nombre al nuevo enviado especial del secretario general de la ONU.
"Hay que tener capacidad de ceder posiciones, de flexibilizar", dijo Rodríguez Zapatero a un Al Fassi insistente en recordar que cuando España "se instaló" en el Sahara, en 1890, "era Marruecos quien estaba anteriormente allí" y si aún no se ha encontrado solución es porque existen "argumentos y pruebas" de ello.
El contencioso central es, en su opinión, entre Marruecos y Argelia, cuyas fronteras permanecen selladas desde 1995. De ese país, en su opinión, depende que se pueda aplicar el plan de autonomía propuesto por Marruecos, que permitiría a los saharauis, aseguró, competencias en todas las materias excepto defensa y diplomacia.
Resolver "el fondo" de ese contencioso es, según Rodríguez Zapatero, lo que permitirá resolver otras inquietudes, como la situación de los derechos humanos en el Sahara Occidental, que preocupa, aseguró, a España.
Preguntado por un próximo informe de Human Right Watch sobre ello, Al Fassi respondió preguntando por los derechos humanos en el lado argelino del Sahara, donde entre otras cosas la ayuda humanitaria "acaba en los bolsillos de los dirigentes y los militares argelinos".
El buen momento de las relaciones bilaterales fue subrayado por ambos en varias ocasiones, y los dos reaccionaron con una sonrisa cuando Al Fassi aseguró que la confianza de su país se está consolidando con la gestión del presidente "José María...
Zapatero". "Es difícil de decir", precisó.

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